Feijóo retiene la mayoría con Vox pese a la ligera recuperación de Sánchez con sus medidas compravotos
La sangría de votos de Sánchez: 2,4 millones de sus votantes se van a otros partidos o a la abstención
Feijóo ganaría las elecciones, con 133 diputados, y logra una holgada mayoría con Vox (54)
Sánchez, aunque suma cuatro escaños, está en 95 y lejos de mantenerse en La Moncloa
Alberto Núñez Feijóo sería el ganador de las próximas elecciones generales pese a la ligera recuperación de Pedro Sánchez. El PP sería el partido más votado, con el 31,4% de los votos (131 escaños, 133 con Navarra+) y, aunque en comparación con la última encuesta de Data10 para OKDIARIO -publicada el pasado 2 de octubre-, pierde cuatro diputados, el resultado le resulta aún suficiente para llegar a La Moncloa. Feijóo podría firmar una amplia mayoría absoluta de 187 escaños con Vox (54 diputados, 16,4% de voto) mientras los socialistas frenan su caída y revierten tibiamente la tendencia, recuperando cuatro asientos en el último mes y llegando hasta los 95 (24,4%).
El PP, que lidera la intención de voto desde que el pasado abril Feijóo se hiciera con las riendas del partido, experimenta un tibio retroceso. Aun así, la ventaja sobre Sánchez -38 diputados- sigue siendo notable. El PSOE, mientras, arrastra aún el cambio de liderazgo en el principal partido de la oposición y se mantiene un mes más por debajo del umbral psicológico de los 100 escaños. Incluso con Podemos (24 diputados y 10,8% de voto), se quedaría a 14 de igualar al jefe del PP.
La encuesta confirma que el votante sigue penalizando la gestión del presidente socialista que, desde las elecciones del 10 de noviembre de 2019, ha perdido 25 asientos en el Congreso. Feijóo, por el contrario, ha mejorado en 42 escaños las previsiones electorales del partido en comparación con el resultado de Pablo Casado en las pasadas generales. Desde la llegada del dirigente gallego, los populares han recuperado 36 diputados. El sondeo demuestra que el efecto Feijóo, pese a todo, sigue funcionando.
Incluso con esa clara ventaja electoral, el PP necesitaría a Vox, un partido que sigue a la baja, pero cuyos apoyos permiten la mayoría absoluta del centroderecha. La formación de Santiago Abascal -que vive una etapa de cambios internos tras la abrupta salida de Macarena Olona- no logra detener su caída desde mayo, cuando, con 86 diputados y en plena resaca del terremoto interno entre Génova y la Puerta del Sol, anotó su mejor resultado. En los últimos meses, Vox ha visto cómo la llegada de Feijóo ha puesto coto a la sangría de votos que parecía no tener fin durante la etapa de Casado -hasta 314.500 votantes que apostaron por Vox en 2019, volverían ahora al PP-, pero aún logra mantenerse como tercera fuerza política y tiene la mayor fidelidad de voto (un 74,4% de quienes les apoyaron hace tres años repiten ahora).
Compra de votos
El cambio más significativo de la encuesta es la tibia recuperación del PSOE gracias a una estrategia de captación de voto con dinero público. Esta presunta remontada -que habrá que ver si se consolida o no en los próximos meses- se produce en el contexto de la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado con mayor gasto de la historia, con más de 198.000 millones de euros dirigidos a la compra de hasta 17 millones de votos en año electoral a base de medidas populistas a costa del contribuyente.
La revalorización de las pensiones y la subida salarial a los funcionarios, además de otras medidas de marcado carácter propagandístico, como la gratuidad del transporte, dan una cierta tregua a Sánchez mientras España arrastra unas cifras históricas de inflación y deuda pública. Y ello, mientras los principales organismos económicos nacionales e internacionales advierten de que las cuentas y la previsión de crecimiento del Gobierno son «irreales».
Esta táctica para camelar el voto blando -el que divaga entre varias opciones- ofrece momentáneamente a Sánchez un impulso para tratar de sobrevivir en La Moncloa. La recuperación es posible por el regreso de antiguos votantes del PSOE que, desencantados con la gestión del presidente socialista, habían apostado por el PP o por la abstención. Los próximos meses serán decisivos para comprobar si el socialista persevera en esa táctica, haciendo campaña semana a semana tras el Consejo de Ministros, y comprobar también cómo impacta en sus expectativas electorales. Con todo, el PSOE sigue aún muy lejos, a 81 escaños, de la mayoría absoluta.
Por lo demás, Podemos también se beneficia de la estrategia monclovita y gana tres escaños en relación al último sondeo. Los de Ione Belarra, que atraviesan una nueva crisis con sus socios del PSOE a cuenta ahora de la Ley Trans, observan con preocupación la marcha del nuevo proyecto de Yolanda Díaz, aún en sus etapas iniciales, y la desmovilización de su electorado.
El resto de formaciones se mantiene prácticamente sin cambios. En el independentismo, ERC saca partido de las cesiones del PSOE -con el que negocia ahora la reforma de la sedición- y gana un escaño. Ciudadanos sigue sin lograr representación parlamentaria y parece condenado a la desaparición.
La encuesta se realizó entre los días 25 y 27 de octubre, es decir, en pleno debate presupuestario en el Congreso de los Diputados y antes de que Feijóo rompiese las negociaciones con Moncloa para la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) por la intención de Sánchez de rebajar las penas a los dirigentes del procés.